A pesar de todo su atractivo, la IA tiene su reverso y los padres deben tener cuidado
- SafeOC

- 28 de septiembre de 2023
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Por Greg Mellen

Fotografía de Matheus Bertelli
El lanzamiento de programas de inteligencia artificial como ChatGPT y GPT-4 han hecho furor en el mundo de la tecnología por su potencial para cambiar el mundo de la educación y el trabajo, redactar informes y trabajos trimestrales y transformar las "relaciones humanas" en el mundo empresarial. Sin embargo, la inteligencia artificial (IA) no es del todo positiva, y su reverso puede oscurecerse muy rápidamente.
Desde que se acuñó el término en la década de 1950, la IA ha trazado un camino acelerado, integrándose en la vida de los usuarios de tecnología. Hoy tenemos casas inteligentes que regulan nuestro entorno, programas GPS que nos guían a nuestros destinos y rastrean por dónde vamos, y chatbots que se ocupan de la atención al cliente.
Dada la creciente interacción entre los seres humanos y sus homólogos artificiales, no es de extrañar que incluso quienes ocupan los primeros puestos en el campo de la tecnología expresen su preocupación por los efectos de la IA en nuestras vidas.
En enero de 2015, el fallecido Stephen Hawking y otros expertos en tecnología e inteligencia artificial escribieron una carta abierta en la que ensalzaban los beneficios de la IA y advertían de posibles consecuencias catastróficas.
El Centro de Tecnología Humana en abril de 2023 compartió en El dilema de la IA que la mitad de los investigadores de IA creen que hay un 10% o más de posibilidades de que los humanos se extingan por nuestra incapacidad para controlar la IA.









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